Autora: Jennifer L. Armentrout
Traductora: Verónica Blázquez
Sello Editorial: Ediciones Kiwi
Fecha de publicación: 18 Octubre 2011
Encuadernación: Tapa blanda
sinopsis:Los Hematoi provienen de la unión entre dioses y mortales; y los hijos de dos Hematois de sangre pura tienen poderes divinos. En cambio los hijos de Hematois y mortales, no. Los mestizos solo tienen dos opciones: ser entrenados para ser centinelas, cazando y matando Daimons o convertirse en sirvientes en las casas de los puros. Alexandria prefiere arriesgar su vida luchando antes que limpiar retretes, aunque puede terminar en los barrios bajos de todas formas.
Hay reglas muy estrictas que los estudiantes de Covenant deben seguir. Alex tiene problemas con todas ellas, pero especialmente con la regla número 1:“Las relaciones entre sangre pura y mestizos están prohibidas.”Por desgracia, Alex se siente atraída por Aiden, un sangre pura irresistible. Pero enamorarse de Aiden no es su mayor problema – mantenerse viva lo suficiente para graduarse en el Covenant y llegar a ser centinela si lo es. Si ella no cumple con su deber, se enfrentara a un futuro peor que la muerte o la esclavitud: se convertirá en un Daimon y Aiden será su cazador. Y eso, no es nada bueno.
un poco de explicación:Álex, una mestiza, hija de Hematoi (descendiente de Dios) y mortal, se ve acorralada por una serie de Daimons, o, en otras palabras, bichejosasquerososmatahematois, que, por supuesto, se mueren por tomar un poco del éter de la pobre chica; algo así como su alma, su poder - su fuerza Hematoi. La situación no puede ser peor, y cuando lo da todo por perdido, es salvada por Aiden y un grupo de Centinelas (o, hablando en cristiano, mata-Daimons).
Así es como Alexandria regresa al Covenant, algo que creía imposible tras haber escapado de él hace tres años por razones que su madre nunca le quiso explicar. Pero ahora todo es distinto. Después de un "pequeño problema", en esta ocasión, Álex vuelve sola, sin ella. Su mayor temor es más que realista: posiblemente, la castigarán convirtiéndola en una simple sirviente de los puros, los Hematoi. Pero todavía reside en ella la pequeña esperanza de ser perdonada por el Decano, y que le permitan seguir con los entrenamientos para, en un futuro, poder convertirse en una Centinela.
Sin embargo, los problemas son graves; va tres años atrasada. Su salvación será el joven y atractivo Aiden, que se presentará como voluntario para ponerle al día.
Opinión personal (sin
spoilers)
Puede que sí que haya habido momentos en los que haya pensado "oh, vamos, Álex, no te hagas tanto la malota", pero vamos, por lo general muestra ser un personaje activo, atrevido y bastante cuerdo, teniendo en cuenta lo que está viviendo.
Y otro personaje que, Dios, no sé cómo describirle, es Aiden. Es sin duda alguna mi favorito, y el mejor construido. L. Armentrout ha conseguido desarrollar a un hombre de los que gustan y hacen falta en historias así. Duro, pero con ese lado tierno que no puede evitar mostrar de vez en cuando; estricto, pero siempre paciente; solitario, pero pendiente en todo momento... No hace falta que me juren que es un descendiente de un Dios, porque me lo creo.
La historia en sí, como habréis podido comprobar en la sinopsis personal, es bastante introductoria: nos metemos en Covenant, y en sus rutinas. Con Mestiza aprenderemos un poco sobre este mundillo, y sobre los Hematoi y los Daimon.
Pero eso no quita algo importante: la acción no cesa en ningún momento. Cada capítulo viene cargado de cosas que ni os imaginaréis, o que tal vez hayáis supuesto, pero sea como sea, siempre hay algo nuevo y distinto. No es un libro completamente linear y recto, y aunque sí que sigue el cauce de una historia básica, encontraremos pequeños desvíos que harán que lo que parecía una historia algo repetitiva se convierta en una caja de sorpresas.
le doy...4 puntos
(està muuuy bien)
Excelente crítica, felicidades Sílvia.
ResponderEliminarmuchissimas gracias te lo has leído???
Eliminarbueno un abrazo muy muy fuerte!!!